Espacio de luz
Al realizar una Sanación Multidimensional, el facilitador entra en contacto con el cuerpo electromagnético, la matriz de quien consulta, y comienza a leer sus registros akáshicos (pasado-presente-futuro) en forma simbólica.
Estos símbolos recibidos tendrán validez para el facilitador como representación de lo que está percibiendo, pero también para quien consulta. Luego de la Sanación se le comunica a la persona los símbolos percibidos, para que esta pueda relacionarlos con sus propios registros.
Quien consulta tiene un papel activo en la conexión, ya que, al finalizar la Sanación, puede comentar lo que ha percibido en sus distintos cuerpos, planos y niveles de manifestación, incluso antes que el Facilitador de su percepción sobre lo trabajado (que puede también haber ido anotando en un cuaderno durante la consulta). De esta manera se toma el recaudo de no influir en el consultante.
Se puede ampliar luego la información sobre cada símbolo a través de libros calificados sobre simbología.
La Sanación Multidimensional puede ser realizada por un facilitador o más. Es una muy buena experiencia trabajar de a tres, por la potencia que esto genera.
No es de sorprender que, luego de la consulta, y al comparar notas y percepciones, todas ellas confluyan en un mismo hilo conductor. A veces, no necesariamente a través de símbolos iguales, pero sí de similares significados, percepciones y la complementariedad de los roles en el proceso de Sanación, sin previa planificación.
Cómo actúa la técnica
La técnica promueve el contacto del consultante con su Maestro Interno y, a través de él, con sus propios registros y capacidades para promover la sanación en el nivel que corresponda, desenvolver sus dones y alinearse con su propósito.
La palabra facilitador aclara el hecho de que no es él quien otorga la sanación, sino quien actúa de puente o canal para que quien consulta ponga en acción a su curador interno.
Duración del tratamiento
Al tratarse de seres individuales el tiempo también es personal.
